Tipos de orejas

A pesar de que siempre están ahí, a la vista, no solemos prestarles excesiva atención. Siempre y cuando no presenten algún defecto, que entonces se convierten en el foco (real o imaginario) de todas las miradas. Hablamos de las orejas, un elemento del rostro que ahora, en época de mascarillas, han ganado nuevo protagonismo. ¿Qué haríamos sin ellas para sujetar mascarillas, cascos y, en algunos casos, también pendientes? Si quieres saber cuáles son los tipos de orejas que existen y las alteraciones que pueden sufrir, aquí te lo contamos.

¿Te has preguntado alguna vez cómo es tu oreja?

Lo más probable es que, a no ser que las tengas muy grandes o despegadas, no le hayas dedicado mucho tiempo a preguntarte cómo son tus orejas. Pero, como ya sabes, en este blog somos muy partidarios de darle importancia a nuestros cuerpos y estética, así que vamos a indagar un poco en cómo son las orejas.

Cada oreja es un mundo y existen muchos tipos

A pesar de que todos tenemos, en principio, los mismo elementos físicos, estos varían enormemente de una persona a otra. No hay dos ojos ni dos manos ni, por supuesto, dos orejas iguales. Los cuerpos humanos constituyen una auténtica oda a la diversidad. No obstante, sí podemos encontrar una serie de patrones y rasgos comunes en la mayoría de casos. 

Tipos de orejas

Partiendo de esa base de elementos comunes, podemos catalogar las orejas en distintas tipologías. La clasificación más habitual se lleva a cabo diferenciándolas según la forma, el tamaño y su proyección. Vamos a ello.

Orejas según su tamaño

• Orejas largas: Presentan una mayor extensión desde el lóbulo inferior al borde superior. Suelen ser estrechas a lo ancho y bien definidas.
• Orejas pequeñas: El caso contrario que el anterior. Hablamos de orejas cortas y achatadas. 
• Orejas medias: A medio camino entre los dos tipos anteriores. Es el tipo más común, con un rango de tamaño variable. 

Orejas según su forma

• Redondeadas: Aquellas que parecen formar un círculo, sin ningún vértice prominente. 
• Verticales: Más común en las orejas largas, presentan una forma recta y prolongada verticalmente. 
• Puntiagudas: Las clásicas “orejas de elfo”, acabadas en punta en el borde superior. 
• Lóbulo prominente: Son las orejas en las que el lóbulo sobresale por encima del resto de partes. 
• Inclinadas: Se refiere a las orejas que presentan una inclinación del borde superior. 
• En forma de caracol: Uno de los tipos menos habituales. El pabellón de la oreja tiene una estructura interna que asemeja la concha de un caracol. 

Orejas según su proyección

• Pegadas: Como su propio nombre indica, se trata de las orejas que están muy pegadas al cráneo. Es un problema relativamente habitual en quienes tienen las orejas pequeñas.
• Separadas: Estas son muy reconocibles, pues hablamos de las “orejas de soplillo”. Se considera que unas orejas están despegadas cuando el pabellón sobresale más de 2 centímetros del cráneo. 

Tipos de orejas, con alguna anomalía, que pueden necesitar de cirugía plástica

Ahora que ya hemos dado un repaso a las distintas clasificaciones y tipologías de orejas que existen, vamos a centrarnos en cuáles de ellas pueden representar un problema estético que requiera cirugía. 

• Orejas despegadas: Es el caso estrella, pues es la alteración de las orejas más visible y que más suele afectar a la autoestima.
• Orejas inclinadas (criptotia): Cuando la inclinación del borde superior es demasiado pronunciada, puede llegar a tapar la oreja y requerir una remodelación.
• Orejas pequeñas (microtia): Además de resultar antiestéticas, en los casos más graves pueden llegar a bloquear el canal auditivo e, incluso, darse una ausencia total de orejas. 
• Orejas puntiagudas: Las ya mencionadas “orejas de elfo” pueden generar un complejo a quien las tiene, por lo que también es habitual que se recurra a la cirugía para corregir su forma. 
• Alteraciones en el lóbulo: Los problemas en el lóbulo  también son un motivo frecuente de cirugía plástica, ya se trate de malformaciones de nacimiento o provocadas por pendientes, accidentes, etc. 

La forma de mejorar la estética de tus orejas: Otoplastia

Cuando se da alguno de los casos que os hemos expuesto en el apartado anterior, la solución más directa es la otoplastia. Se trata de un tipo de cirugía estética que abarca un conjunto de operaciones sencillas y poco invasivas que sirven para modificar el aspecto de las orejas, ya sea para corregir los pabellones prominentes, reconstruir el lóbulo, disminuir o agrandar su tamaño, etc. Por lo general, se realiza con anestesia local y tiene una recuperación postoperatoria muy sencilla.

¿Ya sabes cuál es tu tipo de oreja? ¿Necesitas mejorar su estética? Ponte en contacto con los profesionales de MAN Medical Institute.