Entre otros efectos, los problemas de la tiroides guardan una estrecha relación con el aumento o disminución de peso. Y es que la glándula tiroidea cuenta entre sus funciones la de regular el metabolismo y el transporte del oxígeno y la glucosa a las células del cuerpo. En este caso, vamos a abordar la relación entre el hipotiroidismo, una disfunción que consiste en una insuficiente producción de hormonas tiroideas, y el sobrepeso y la obesidad.
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¿Qué es el hipotiroidismo?
La tiroides es una glándula situada en el cuello que produce y almacena las hormonas tiroideas. Estas, llamadas tiroxina y triyodotironina, se encargan de controlar procesos fundamentales como el metabolismo, el desarrollo celular, el correcto funcionamiento del sistema nervioso, la temperatura corporal, el estado de ánimo, etc.
El hipotiroidismo es una disfunción de la tiroides que produce un descenso en la actividad de la glándula y, en consecuencia, una insuficiente producción de las hormonas tiroideas. Los síntomas más comunes son el aumento de peso (por la ralentización de la función metabólica), fatiga y debilidad, piel seca y escamosa, depresión, etc. Asimismo, el hipotiroidismo provoca que el cabello se vuelva débil y quebradizo, y se caiga.
¿Cuáles son los síntomas del hipotiroidismo?
Los principales síntomas del hipotiroidismo están relacionados con el aumento de peso, la fatiga y las alteraciones del ánimo. Pero no son los únicos. A continuación os dejamos una lista de los más habituales, que suelen presentarse de forma progresiva:
- Aumento de peso.
- Estados depresivos.
- Cansancio y debilidad.
- Mayor sensibilidad al frío.
- Sequedad de la piel y el pelo, que puede desembocar en la caída del mismo.
- Bajos niveles de hierro.
- Edemas en la cara o en otras partes del cuerpo
- Cambios en el ciclo menstruación, en el caso de las mujeres.
- En los casos más graves pueden darse alteraciones electrocardiográficas y acumulación de líquido en los pulmones
¿Cómo afecta la tiroides a la obesidad?
El descenso en la producción de las hormonas tiroideas va produciendo una ralentización progresiva del metabolismo de los alimentos y de la capacidad del organismo para quemar grasas. Asimismo, también se produce un aumento del colesterol y de la retención de líquidos. De esta forma, las personas que padecen hipotiroidismo manifiestan una acusada tendencia al sobrepeso y la obesidad que no está directamente relacionada con la alimentación, y que añade todos los riesgos para la salud del exceso de peso a los ya propios del hipotiroidismo.
¿Qué hacer para bajar de peso con hipotiroidismo?
Por regla general, el tratamiento del hipotiroidismo mediante hormonas tiroideas suele ser suficiente para mantener bajo control el peso corporal. Al equilibrar la presencia de estas hormonas en el cuerpo, estas ejercen su función de regulación del metabolismo y la quema de grasas, haciendo posible que la persona se mantenga dentro de unos niveles normales de peso.
En los casos en que esto no resulta suficiente, o se está siguiendo un tratamiento inadecuado, puede ser necesario complementarlo con una dieta hipocalórica (pero equilibrada en nutrientes) combinada con ejercicio que mantenga a raya el exceso de peso. Eso sí, hay que huir a toda costa de dietas radicales restrictivas, ya que, tal y como ya os hemos contado en este blog en otras ocasiones, estas generan una ralentización del metabolismo que contribuiría a empeorar aún más el problema.
¿Te preocupa el sobrepeso o la obesidad? No dejes que este problema merme tu calidad de vida
El sobrepeso y la obesidad implican una serie de riesgos para la salud potencialmente graves, más aún si van de la mano de los problemas asociados al hipotiroidismo. Por eso, hay que combatir su aparición para evitar que afecte negativamente a nuestra calidad de vida. ¿Cómo podemos hacerlo? Aquí os dejamos unos consejos de alimentación y hábitos:
- Seguir una dieta baja en grasas saturadas, azúcares simples y calorías; y rica en grasas y aceites vegetales, verduras, frutas y carnes y pescados blancos.
- El hipotiroidismo provoca un déficit nutricional específico: el yodo. Es muy aconsejable acompañar la alimentación con alimentos ricos en yodo , como espinacas, pescado, marisco, algas, lácteos desnatados, etc.
- Como siempre, la alimentación equilibrada debe complementarse con la práctica de ejercicio. Más aún en personas con un metabolismo lento, pues es imprescindible para quemar el exceso de calorías y mantener a raya el peso.
Pierde peso sin recurrir a cirugía: Balón intragástrico FORCE®
En aquellos casos en los que tanto el tratamiento con hormonas tiroideas como la dieta no son suficientes para tener un peso normal, se puede recurrir a una ayuda extra para perder grasa. El método POSE y su variante POSER vertical reforzado, por su parte, constituyen dos de los tratamientos de pérdida de peso más avanzados y seguros del mercado. Gracias a los últimos avances en cirugía endoscópica (por vía oral), hacen posible reducir el volumen del estómago sin incisiones ni cicatrices mediante la realización de pliegues en sus partes superior e inferior. Por supuesto, este tratamiento debe acompañarse sí o sí de un cambio de hábitos que impidan que el cuerpo recupere el peso perdido tras su conclusión.
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CAROLINA
