En posts anteriores hemos abordado los distintos tipos de grasa corporal que existen y cómo podemos combatir cada uno de ellos. En esta ocasión, toca dar un repaso a cómo y dónde se acumula la grasa en el cuerpo masculino. Tener una idea más precisa de la ubicación de los cúmulos de grasa y sus niveles adecuados nos ayudará a conocer mejor nuestro cuerpo y mantener a raya los posibles excesos. Vamos a ello.

¿Por qué acumulamos grasa corporal los hombres?

Básicamente, porque se trata de un elemento completamente necesario del organismo. La grasa corporal es un componente fundamental del cuerpo que cumple una serie de funciones básicas imprescindibles, como proteger los órganos vitales y otros tejidos, regular la temperatura corporal, almacenar vitaminas y otros nutrientes, y, sobre todo, actuar como reserva de energía del organismo. Por tanto, queda claro que los cúmulos de tejido adiposo son esenciales para el correcto funcionamiento del cuerpo. ¿Dónde está el problema con la grasa, entonces? Pues, como sucede con casi todo en esta vida, en el exceso. 

El índice de grasa corporal óptimo que todo hombre desearía

La grasa es necesaria, pero únicamente dentro de determinados niveles. Estos, lógicamente, cambian de una persona a otra y en función de las circunstancias. Por ejemplo, en invierno y en zonas frías, es normal que el cuerpo haga mayor acopio de grasa como elemento protector que en zonas y estaciones cálidas, en las que el organismo tiende a liberarse del exceso innecesario. Asimismo, la edad y otros condicionantes físicos también influyen en gran medida. Sin embargo, se puede hablar de un rango óptimo general: entre un 16 y un 20% de grasa corporal es el nivel saludable al que todo hombre debería aspirar. En el caso de las mujeres, este rango sube al 20-25% ya que el mayor número de estrógenos las hace más proclives a acumular grasa. 

¿Dónde acumulan los hombres la grasa corporal?

Llegamos al meollo de la cuestión. Ya sea en un porcentaje óptimo, por debajo o por encima, la grasa en los hombres tiende a acumularse más en unas zonas que en otras. De forma genérica, se puede decir que los hombres hacen acopio de grasa en el abdomen y la zona superior del cuerpo, mientras que en las mujeres se acumula en torno a la cadera y la zona inferior del cuerpo. Veámoslo con más detalle: 

• Abdomen: la zona abdominal es donde más acumulan grasa los hombres. Especialmente la grasa visceral, la grasa ubicada entre los órganos internos y cuyo exceso resulta más peligroso para la salud. 
• Cintura: la parte alrededor del abdomen, los flancos y la parte baja de la espalda serían la siguiente zona más propensa a la acumulación de tejido adiposo.
• Pectoral, brazos y papada: estas áreas completarían el podio de la grasa corporal masculina. Se trata de zonas donde la grasa tiende a llegar con los años, especialmente en la papada. 

Cuando el exceso de grasa corporal empieza a ser un problema…

Según los niveles de grasa corporal comienzan a exceder ese nivel óptimo del 20%, empieza a convertirse en un riesgo progresivo para la salud. Sobre todo la ya mencionada grasa visceral. Según aumenta este acopio, lo hace también el riesgo de sobrepeso y obesidad, así como todos sus problemas asociados. ¿Cómo se manifiesta a nivel externo este exceso de grasa corporal? Dependiendo del género, se dan dos tipos habituales de obesidad: la androide y la ginoide. 

La obesidad en los hombres: obesidad androide 

La obesidad androide, también llamada central o troncal, es aquella en la que el exceso de grasa corporal se localiza en el tronco y el abdomen. Es la típica del género masculino, en la que el cuerpo adopta una forma característica de “manzana”. 

La obesidad en las mujeres: obesidad ginoide

La obesidad ginoide, conocida también como periférica o centrípeta, es aquella en la que el exceso de grasa se produce en el área glúteo-femoral. Es la más frecuente en las mujeres, en la que el cuerpo presenta un contorno similar al de una “pera”. 

El mejor remedio para los hombres que quieren eliminar la grasa corporal resistente a dieta y ejercicio

Como insistimos siempre, una de las mejores estrategias contra el exceso de grasa es la correcta alimentación y el ejercicio regular, en contraposición al sedentarismo y la mala dieta. Pero en la acumulación de grasa también influyen otros factores, como la genética, los cambios en el metabolismo o la presencia de otras enfermedades (como la diabetes o el hipotiroidismo). Asimismo, alcanzado cierto punto de acumulación de grasa localizada (especialmente si hablamos de grasa visceral), se vuelve muy difícil de quemar. Por eso, a veces es necesario recurrir a algún tratamiento que permita acabar con esa grasa resistente. 

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