Es posible que nunca te lo hayas planteado, pero la forma de dormir es una de las cuestiones importantes a las que hay que prestar atención tras un injerto capilar. Puede parecer un tema menor, pero, si en los primeros días después de la intervención no tomamos ciertas precauciones a la hora de dormir, podríamos poner en riesgo el anclaje y cicatrización de los folículos. Acompáñanos en este artículo para tener todas las claves para que este tema no te quite el sueño.
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Cómo dormir en función de la técnica de injerto capilar: ¿FUE o FUSS?
Como ya sabéis, FUSS y FUE son las dos técnicas principales de trasplante capilar; aunque los últimos avances nos traen nuevos y prometedores métodos como el implante DHI o el injerto sin rapar. La gran diferencia entre FUE y FUSS es que, en la primera, las unidades foliculares se extraen una a una de la zona donante; mientras que, en la segunda, se quita una tira completa de piel.
Como consecuencia del método FUSS, en la zona donante se produce una cicatriz de considerable tamaño que da lugar a una recuperación postoperatoria más larga. A la hora de dormir, pues, hay que extremar aún más las precauciones para no dañar el área. La técnica FUE, por su parte, mucho menos invasiva, no deja cicatrices y tiene una recuperación más sencilla. Los cuidados al dormir, por lógica, resultan también más llevaderos. Veamos en qué consisten.
La primera noche tras el injerto de pelo
Es la fase más delicada. Las primeras 24 horas tras la intervención de injerto capilar requieren reposo absoluto por parte del paciente. Asimismo, se deben acompañar de comida ligera, medicación y un vendaje para proteger las áreas donante y receptora, tanto de potenciales roces como de la formación de edemas fruto de la anestesia y el suero utilizados durante la cirugía.
Cómo dormir los primeros días
Empezando en esa primera noche y manteniéndolo durante, al menos, la primera semana, resulta crucial dormir bocarriba y ligeramente incorporado (aproximadamente unos 45º de inclinación). Se debe evitar cualquier roce de la cabeza con la almohada y las sábanas, especialmente en lo que respecta a la zona receptora, a fin de no dañar los folículos recién injertados que aún no han arraigado adecuadamente.
Para ello, es recomendable colocar un cojín debajo de la nuca que eleve la cabeza y mantenga la zona intervenida a salvo de contactos indeseados. Esta posición, además, favorecerá el drenaje del suero y la anestesia, facilitando que no se formen edemas en la cabeza. A partir del décimo día, los injertos ya habrán arraigado por completo, por lo que ya se podrá dormir con total normalidad.
Otras recomendaciones y cuidados después de un trasplante capilar
Además de cómo dormir tras la intervención, el postoperatorio del injerto capilar es un proceso que exige una serie de cuidados a fin de garantizar el mejor resultado posible. Hay que prestar atención a ciertos detalles importantes como el adecuado descanso, el lavado de la zona, la medicación o la alimentación. “Durante las primeras 24h recomendamos una comida ligera y seguir las pautas del especialista con respecto a la medicación. 48h después de la intervención, evita el tabaco y las bebidas con cafeína o teína. Deberás dormir boca arriba y un poco incorporado. Aplica hielo en la zona cada 2h y evita el ejercicio durante el primer mes”, resume Mónica de Arcos, Jefa de Enfermería MAN Medical Institute, en el vídeo que podéis ver a continuación. Por supuesto, los médicos especialistas te darán todas las pautas a seguir con detalle y adaptadas a tu caso particular.
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