Empecemos con una respuesta rápida y directa: negativamente. El sedentarismo, un problema especialmente presente en España, que constituye uno de los cuatro países más sedentarios de Europa, supone un amplio abanico de efectos perniciosos sobre la salud, tanto física como mental. Vamos a ver en qué consisten estas consecuencias y cómo podemos evitarlas desarrollando un estilo de vida más saludable.
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¿Qué es el sedentarismo?
El sedentarismo designa un estilo o modo de vida marcado por la ausencia de actividad física. Concretando un poco más, para la OMS (Organización Mundial de la Salud), una persona sedentaria es aquella que realiza menos de 90 minutos de actividad física a la semana. Si te sientes identificado con estos números, tenemos que decirte que estás poniendo en riesgo tu salud y que debes plantearte un cambio que te evitará muchos problemas de distinta índole.
Sedentarismo e inactividad: ¿Son lo mismo?
Se trata de dos conceptos que guardan semejanza, pero que no son exactamente lo mismo. Durante mucho tiempo se han utilizado indistintamente, pero una revisión relativamente reciente de ambos términos define la conducta sedentaria como aquella que realiza un gasto energético apenas superior al basal (el consumo energético que lleva a cabo el cuerpo para mantener las funciones vitales en reposo); mientras que la inactividad física supone el no cumplimiento de las recomendaciones mínimas de salud (más de 150 minutos semanales de actividad física moderada).
Resumiendo, se trata de una cuestión de escala de inactividad, en la que el sedentarismo se sitúa en el grado más bajo. Por otro lado, más allá de las cuestiones técnicas, el sedentarismo es un concepto que está asociado, de forma general, con un estilo de vida poco saludable al que se suman otros factores como la mala alimentación o los patrones de descanso inadecuados.
Consecuencias del sedentarismo en nuestra salud
La OMS estima que al menos un 60% de la población mundial “no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios para la salud”. Y es que nuestro organismo necesita actividad y movimiento para funcionar y mantenerse adecuadamente. No proporcionárselo puede conllevar notables riesgos para la salud, tanto a corto como a largo plazo. La gravedad de estas consecuencias, además, se incrementa con la edad, conforme se va dejando atrás la juventud y el cuerpo se va desgastando de forma natural. Tanto es así, que el sedentarismo es la cuarta causa de muerte en el mundo, responsable directo de un 6% (alrededor de 3,2 millones de personas) de las muertes anuales en todo el globo.
Riesgos de una vida sedentaria
El espectro de riesgos para salud que implica la vida sedentaria es muy amplio y varía de una persona a otra. Como sucede siempre en este tipo de cuestiones, confluyen varios factores que aumentan o disminuyen los peligros, como son la herencia genética, la presencia o no de patologías previas o la confluencia de otros malos hábitos (mala alimentación, consumo de alcohol, tabaquismo, etc.). Sin embargo, de forma general, entre los principales riesgos que destaca la OMS encontramos los siguientes:
- El sedentarismo es la principal causa del exceso de peso. Este, a su vez, tiene asociados otros numerosos peligros para la salud, como la diabetes, el colesterol o los problemas cardíacos.
- La inactividad física afecta directamente al corazón (que, recordemos, es también un músculo), haciéndonos mucho más propensos a padecer patologías cardíacas, hipertensión arterial y diabetes tipo II.
- Las personas sedentarias tienen entre un 20 y un 30% más de posibilidades de morir de forma prematura.
- La vida sedentaria aumenta el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer.
Además del efecto directo sobre el organismo, la actividad física influye también en el plano mental. Su ausencia incrementa el riesgo de sufrir depresión y otros trastornos psicológicos. Ya conoces la expresión: mens sana in corpore sano.
Sedentarismo y obesidad
Tal y como os contábamos en el apartado anterior, el sedentarismo es la causa principal detrás del sobrepeso y la obesidad. De hecho, suelen ir directamente asociados en la mayoría de los casos. Sobre los riesgos para la salud del sobrepeso y la obesidad hemos hablado ya en múltiples ocasiones en este blog, pero, en resumen:
- Azúcar alta en la sangre o diabetes.
- Presión arterial alta (hipertensión).
- Nivel alto de colesterol y triglicéridos en la sangre.
- Problemas de corazón y cerebrovasculares (ictus).
- Problemas óseos y articulares, el mayor peso ejerce presión sobre los huesos y articulaciones.
- Dejar de respirar durante el sueño (apnea del sueño). Cálculos biliares y problemas del hígado.
- Algunos tipos de cáncer.
Sedentarismo en España: ¿Una situación de alarma?
Los datos sitúan a España dentro del top 5 del sedentarismo europeo: según la European Heart Network, el 42% de los españoles mayores de 18 años declara no realizar ningún tipo de actividad física durante la semana. Un problema que se ha visto agravado (sí, esto también) por la pandemia: un estudio publicado por la Sociedad Española de Obesidad (SEDO) refleja que un 56% de los españoles realizó menos actividad física durante la cuarentena. Como consecuencia, el 44% de la población aumentó de peso durante la primera mitad de 2020. En base a lo expuesto sobre los riesgos del sedentarismo, estos datos muestran una realidad alarmante con un alto coste en salud y vidas. En mano de todos nosotros está tratar de paliar o revertir esta situación. En las tuyas también: si llevas un estilo de vida sedentario, plantéate un cambio. Tu salud lo agradecerá.
El sedentarismo infantil también es un problema…
Si el sedentarismo en adultos es una realidad preocupante, no lo es menos en los niños. De hecho, la OMS califica el sedentarismo infantil de “epidemia” y asegura que un 80% de los niños no realiza la actividad física necesaria para su salud. El ejercicio físico es esencial en cualquier etapa de la vida, pero mucho más en la infancia, pues influye decisivamente en el correcto desarrollo del cuerpo y de la mente. Detrás de este grave problema de sedentarismo infantil se encuentran causas como el cambio en los tipos y formatos de juegos, el ejemplo de los adultos o el ritmo de vida moderno.
Eliminar el estilo de vida sedentario mejorará tu salud y te ayudará a sentirte mejor
Los riesgos del sedentarismo han quedado claros: son muchos y de especial gravedad. No dejes que la pereza afecte a tu salud y a tu calidad de vida. Dale un cambio a tus hábitos y te sentirás mejor tanto física como mentalmente.