Cómo eliminar las patas de gallo en los hombres

Los signos de la edad son especialmente visibles en el rostro y el estado de la piel está influenciado por muchos factores. Una de las razones de las arrugas son también las expresiones faciales hiperactivas, que son difíciles de detener. Las llamadas patas de gallo son visibles especialmente al sonreír y entrecerrar los ojos. Hoy te contamos de dónde vienen y cómo eliminarlas.

¿Cómo se forman las patas de gallo?

La piel del contorno de los ojos es extremadamente fina y delicada, hasta tres veces más fina que en otras zonas del rostro, y carece casi por completo de glándulas sebáceas. Además, funciona todo el tiempo: el músculo circular del ojo realiza hasta 20.000 movimientos al día al parpadear o entrecerrar los ojos. Reírse o pasar mucho tiempo al sol hace que la piel del contorno de los ojos envejezca rápidamente, y las patas de gallo son las primeras arrugas que aparecen, ya alrededor de los 25 años. Son el resultado del amasado constante de la piel fina en este lugar bajo la influencia de las expresiones faciales. Se dice que pueden agregar encanto, porque son característicos de las personas alegres que expresan emociones positivas con expresiones faciales. Sin embargo, con el tiempo, bajo la influencia del proceso natural de envejecimiento y  de factores externos, como el cuidado inadecuado, el sol, la mala alimentación o la falta de sueño, las patas de gallo se profundizan y persisten; como resultado, pueden agregar años incluso a una persona relativamente joven, por eso es muy importante cambiar los hábitos diarios y mantener el cuerpo hidratado para retrasar este proceso.

¿Cómo prevenir las patas de gallo?

Dejar de sonreír y mantener el rostro serio e inexpresivo no es la solución, ni siquiera es algo recomendable. ¿Qué sería de la vida sin risas y diversión? Ten en cuenta que la aparición de las patas de gallo es un proceso natural que no se puede detener, pero se puede retrasa. La cantidad de colágeno en la piel disminuye con la edad y vale la pena incluir ácido hialurónico y vitamina C, así como aceite de coco o aceite de argán en tu rutina de cuidado facial con el objetivo de combatir estos signos de envejecimiento que aparecen en las equinas de los ojos. Cabe destacar que para prevenir las temidas patas de gallo es mejor dejarse asesorarse por los expertos de medicina estética y seguir una serie de indicaciones, como las que te detallamos a continuación:

Usa cremas hidratantes intensivas: la piel alrededor del ojo se seca rápidamente, lo que promueve la aparición de arrugas mímicas. A los veinte años, comience a buscar cremas enriquecidas adicionalmente con ingredientes antiarrugas que alisen y rellenen las líneas finas, reduciendo su visibilidad. Sea muy cuidadoso con la piel de esta zona durante la limpieza: evita el roce fuerte de la piel, ya que esto provoca el estiramiento de la piel delicada y la formación de arrugas.

Protege la piel alrededor de los ojos del sol: los rayos solares dañan las fibras de colágeno y elastina, causando laxitud de la piel y contribuyendo a que esa parte de la cara se arrugue con más facilidad; en verano, es importante llevar gafas de sol para evitar entrecerrar los ojos cuando nos exponemos al sol.

Evita los factores que generalmente empeoran la condición de la piel: dieta poco saludable y con exceso de azúcares, estrés, tabaquismo, alcohol, falta de sueño, fatiga o falta de ejercicio degradan el colágeno, responsable de la firmeza y elasticidad de la piel.

Incorpora cosméticos antioxidantes: el estrés oxidativo es uno de los principales factores responsables del envejecimiento más rápido de la piel, también alrededor de los ojos. El uso regular de cosméticos antioxidantes reduce los efectos nocivos de los radicales libres, le proporciona a la piel un efecto radiante y una apariencia fresca.

Masajea la zona de patas de gallo: un suave masaje alrededor de los ojos hace que la piel sea más elástica, lo que hace que envejezca más lentamente. Masajea la piel alrededor del ojo con un movimiento circular desde las esquinas internas del ojo, debajo de las cejas, hacia las patas de gallo. También puedes sostener el dedo índice en la esquina exterior de los ojos, mirar ligeramente hacia arriba y al mismo tiempo tratar de levantar el párpado inferior, apretándolo con fuerza.

Tratamientos estéticos para las patas de gallo

La medicina estética brinda cada vez más oportunidades para corregir las arrugas mímicas, incluidas las patas de gallo debajo y alrededor de los ojos. Los tratamientos son rápidos, mínimamente invasivos y no requieren anestesia. Los efectos suelen ser visibles después de unos días y duran varios meses. El único efecto secundario de combatir las patas de gallo pueden ser pequeños hematomas o enrojecimiento de la piel, pero desaparecen en cuestión de unos pocos días.

En el caso de las patas de gallo, el tratamiento más popular es la toxina botulínica. El efecto dura unos 6 meses y la mejoría se nota a los pocos días. La preparación se inyecta en el sitio de las arrugas del cuervo después de la anestesia de la piel con crema. Para mantener los resultados, el tratamiento con toxina botulínica debe repetirse cada pocos meses. El tratamiento con bótox elimina las líneas de expresión faciales y las arrugas para dar un aspecto más joven a tu cara, a la vez que previene el envejecimiento prematuro. Además, es compatible con el de relleno con ácido hialurónico u otros tratamientos similares, produciendo un efecto de rejuvenecimiento muy natural. Y aquí entra en juego el tratamiento estrella: Total Eyes. Este método consigue redensificar la piel, incrementado la producción de colágeno y la elastina, lo que a permite que los tejidos no presenten roturas. Este tratamiento permite acabar con una expresión facial cansada y sin brillo, proporcionándole a la piel un aspecto más joven, elástico y firme.

Ponte en mano de los especialistas en salud y estética masculina y combate las temidas patas de gallo a través de los tratamientos faciales más innovadores. No dudes en pedir tu diagnóstico gratuito online, estaremos encantados de atenderte y proporcionarte los cuidados que necesitas.