Para asegurar un resultado excelente, antes de hacer el tratamiento, (que es sencillo y seguro), nuestro equipo médico realiza un estudio personalizado de todo el rostro y que tipo de piel tiene la persona, para así saber dónde hay que aplicar más o menos sustancia.
Ya en el tratamiento y para evitar molestias, primero se aplica una crema de anestesia local en la zona, para poder así realizar las pequeñas microinyecciones del Botox en la parte a tratar.
Área de la frente: Es de las partes más visibles, por lo que también es de las que más demanda tiene. Con el tratamiento del botox se consigue eliminar esas líneas de expresión que dan a nuestra apariencia más años de los que tenemos, recuperando así una expresión más jovial y agradable.
Área del entrecejo: Es muy común en esta época ver a las personas con un entrecejo muy marcado por lo que parecemos continuamente enfadados. Con el tratamiento de botox se consigue una mirada más alegre y juvenil, que da más confianza a los demás.
Área de las patas de gallo: Con los años y el estrés se nos marcan esas arrugas en las comisuras de los ojos y cejas, por lo que aparentamos más edad y cansancio. Con solo suavizar esas líneas nos dará una mejor imagen, transmitiendo salud y juventud.
La sesión del tratamiento de las tres zonas en conjunto suele durar un tiempo máximo de 30 a 45 minutos.
Verá los resultados una vez finalizado el proceso, y además irá notando una mejoría progresiva con el pasar del tiempo.
Es recomendable dejar pasar de 6 a 9 meses para realizar una nueva sesión, ya que ese tiempo es la duración de la toxina botulínica (botox) en nuestro organismo.
Nuestro equipo médico hará un seguimiento del tratamiento, programando una cita en los 10 días posteriores a la finalización del mismo.