Guía de Nutriscore: ¿Cómo funciona el semáforo de los alimentos en España?

Ya está implantado en algunos países de Europa y está próximo a llegar a España, concretamente para 2022, el Nutriscore o semáforo de alimentos. Es un sistema muy sencillo que va a clasificar los alimentos procesados por colores en función de si son más o menos saludables para nuestro cuerpo. Debes conocer cuanto antes cómo funciona. Por eso te lo vamos a explicar con detalle.

¿Qué es el Nutriscore?

Nutriscore es un nuevo sistema de etiquetado, coloquialmente llamado como el semáforo de los alimentos, que sirve para que los consumidores veamos rápidamente, en función de una gama de colores, la información nutricional sobre los alimentos procesados. Básicamente, sirve para saber de un vistazo si un producto es más o menos saludable. El color verde (A) se presenta como el más saludable y el rojo (E) como el que menos. Entre medias está el verde claro (B) o saludable; el amarillo (C), ni bueno ni malo y el naranja (D), poco saludable. 

Fue  desarrollado en 2005 por un equipo de investigación de Oxford y ya ha sido aprobado en otros países como Francia, Holanda o Alemania. En el caso de España, el Ministerio de Consumo pretende aprobarlo antes de que llegue el año 2022 y utilizarlo como base para restringir la publicidad de alimentos menos saludables, sobre todo los dirigidos al público infantil.

¿Cómo valora el Nutriscore cada alimento? ¿Cómo funciona?

El sistema Nutriscore valora tanto nutrientes positivos (contenido en frutas y verduras, fibras y proteínas) como los negativos (calorías, grasas saturadas, azúcares y sal) por 100 g o ml de producto. Está basado en un algoritmo que no es público en cuanto a la forma de calcularlo, pero sí es público como acabas de leer en lo que penaliza y en lo que no. Por lo tanto, si unas galletas tienen mucha grasa saturada, la única forma de subir de nota es disminuyéndola. El objetivo de este sistema es comparar productos de la misma categoría. Por ejemplo, si vas a comprar yogures, puedes ver de un vistazo cuáles son más o menos saludables.

¿Qué productos llevan Nutriscore? 

Nutriscore está pensado para productos procesados envasados. No tiene nada que ver con los productos frescos o de otro tipo. Para que veas qué productos quedan fuera de la calificación de Nutriscore, te los vamos a detallar a continuación. Son estos:

• Los productos frescos tal y como hemos dicho como carnes, pescado, frutas, verduras, legumbres…
• Las bebidas alcohólicas.
• Café, té, infusiones…
• Los productos que están hechos de un solo ingrediente y no están procesados, como la miel o  el vinagre.
• Platos preparados en pequeñas cantidades que se pueden comprar en las tiendas de minoristas.
• Alimentos que se venden en envases de menos de 25 cm2: chocolatinas, chucherías, barritas de cereales…

Ventajas del Nutriscore

La principal ventaja es que vamos a poder ver en color naranja y rojo (D y E) aquellos alimentos ultraprocesados que tienen mucha grasa y azúcar. Este tipo de alimentos sabemos cuáles son, pero si vemos un semáforo en rojo o naranja se va a hacer mucho más evidente. 

Esto permite poder educarnos a nosotros mismos y también a los más pequeños sobre lo que es más o menos saludable para nuestro cuerpo. Por ejemplo, una palmera de chocolate va a tener mucha grasa y azúcar por mucho que quieran añadirle ingredientes que intenten cambiar el color rojo por el naranja.

Desventajas del Nutriscore

No es un sistema perfecto y hay algunos productos que pueden ser muy perjudicados. Por ejemplo, el aceite de oliva podría tener una mala puntuación por tener un elevado porcentaje de grasa. Por esto, en muchas dietas se indica qué cantidad máxima de aceite se puede consumir al día. Pero también es muy beneficioso para la salud. Y claro, ver el aceite de oliva, ese producto tan típico español y que tanto exportamos hacia todas partes del mundo, con un color igual que un producto ultraprocesado, puede llevar a la confusión.

¿Cómo se utiliza correctamente el Nutriscore?

Se utiliza correctamente empleándolo para comparar sólo alimentos del mismo grupo. Es decir, si queremos comprar unos cereales, tendremos que comparar la puntuación de los cereales. Esto en principio es fácil, porque cuando nos disponemos a comprarlos, están todos juntos situados en la misma estantería. De un simple vistazo vamos a poder elegir el producto que más nos guste.

Lo que no se debe hacer es comparar la puntuación de alimentos de diferentes categorías. No es válido comparar una D de unos cereales con una E de unos yogures. Hay que hacerlo independientemente por categorías de alimentos.

¿En dónde reside el problema del Nutriscore? ¿Por qué tantas críticas de los nutricionistas? 

Como en todos los aspectos de la vida, hay controversia entre los nutricionistas, con defensores y detractores de este sistema. La clave de los que no lo apoyan tiene que ver con lo mal que queda calificado el aceite de oliva. El argumento es el siguiente: Nutriscore puntúa negativamente las grasas sin tener en cuenta que los ácidos oleicos del aceite de oliva protegen nuestras células y nos aportan energía.

Pasamos de la teoría a la práctica

Tras todo lo dicho anteriormente, vamos a pasar a la práctica haciendo una compra virtual. ¿Cuál es el color que tiene que predominar en nuestro carro de la compra? Está claro. El verde (A) o el verde clarito (B). Te llevarás entonces los alimentos procesados ricos en frutas y verduras, fibras y proteínas. No le des más vueltas.

El Nutriscore afecta negativamente a los productos de la dieta mediterránea

La dieta mediterránea se basa en el consumo de aceite de oliva, alimentos de origen vegetal, cereales, productos lácteos, carne fresca, huevos, pescado…El primero de todos es el aceite de oliva, que ya hemos visto por qué sale penalizado por esta sistema de colores. Poco más que añadir. Se hará una excepción con él y tendremos que usar el semáforo para el resto de procesados.

¿Qué otros sistemas de etiquetado de los alimentos existen?

Existen otros muchos sistemas de etiquetado, pero se puede decir que, además del Nutriscore, cuatro son los principales. Los vamos a enumerar brevemente:

1. Cerradura. Es un sistema muy sencillo que se emplea sobre todo en el norte de Europa. Si la etiqueta muestra una cerradura verde, el alimento es saludable, y si es negra, el alimento no es saludable.

2. Logotipo de elección saludables. Sistema empleado en los Países Bajos basado en un sello que llevan los alimentos que no tienen muchas grasas saturadas.

3. Semáforo, pero de tan sólo tres colores como el que sirve para regular el tráfico. Nutrientes beneficiosos (verde) y dañinos (ámbar y rojo). Incluye energía, grasas totales, grasas saturadas, azúcar total y sodio como nutrientes clave para la evaluación.

4. Símbolo de advertencia (octógonos). Chile fue el primero en emplearlo en 2017. Son avisos en forma de octógonos que alertan por ejemplo del alto contenido en azúcares de un alimento.
   

La alimentación es un elemento fundamental y los sistemas de etiquetado ayudan al consumidor a entender los productos que compra. Pero realmente, ¿el Nutriscore ayuda o confunde a la hora de comprar un producto alimenticio? ¡Queremos conocer tu opinión! Ven a consultar al especialista.