El pelo es un bien preciado que preocupa cuando empieza a escasear. Un problema que en España tenemos muy presente, pues somos el segundo país del mundo con mayor porcentaje de alopecia. Alrededor de un 43% de los españoles sufre algún tipo de calvicie, sobre todo los hombres. Por ello, no es raro que los productos anticaída nos hayan acompañado desde tiempos inmemoriales. Champús, lociones, ungüentos, píldoras… Un repertorio muy extenso, pero, ¿que sirve realmente para lo que promete? Seguramente mucho os hayáis hecho esta pregunta más de una vez, así que vamos a intentar resolverla.
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¿Qué consideramos producto anticaída?
Desde la publicidad a las estanterías de supermercados, boticas y farmacias. Los productos que prometen frenar o acabar con la calvicie están por todas partes. Champús, ampollas y multitud de suplementos alimenticios son algunos de los formatos anticaída que podemos adquirir en casi todas las superficies comerciales. El elemento común que los une es la finalidad que persiguen: acabar con la caída del cabello. La mayoría de ellos prometen que sus efectos se aprecian tras un uso prolongado. Sin embargo, las dudas el respecto son razonables.
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¿Funcionan realmente los productos anticaída?
La respuesta rápida, para los impacientes, es que su eficacia real es entre baja y nula. Para ahondar en la respuesta, debemos diferenciar entre los productos de uso tópico y los de toma oral. En el caso de los primeros, el bajo tiempo de permanencia en la piel y de penetración en el cuero cabelludo hace que su impacto resulte prácticamente inexistente. En el de los segundos, habitualmente se trata de complementos alimenticios o vitamínicos que, si bien pueden ayudar a reforzar el crecimiento del pelo, no pueden impedir ni revertir los efectos de la alopecia androgénica.
¿Para qué sí pueden resultar útiles los productos anticaída?
Los productos mencionados no son capaces de frenar la alopecia, pero esto no quiere decir que no sirvan para nada. Sus características les convierte en buenos complementos para tratamientos anticaída como el minoxidil o el finasteride, ya que contribuyen a potenciar la absorción del cuero cabelludo y a enriquecer su crecimiento. Asimismo, por estas razones, también pueden resultar útiles en casos de alopecia temporal o por estrés, cuando la alopecia no se debe a causas genéticas y un extra de nutrición puede resultar beneficioso.
¿Qué tratamientos sí son efectivos contra la alopecia?
La lucha contra la caída no es una batalla sencilla. Por ell0, hay que tener claro con qué armas sí podemos contar y con cuáles no. Los productos anticaída que hemos visto anteriormente pueden ser un complemento, pero no la solución principal, ya que realmente no son capaces de frenar la alopecia. ¿Y qué sí es capaz? Vamos a verlo:
Ha habido una pequeña caída del cabello: minoxidil o tratamiento de plasma enriquecido en plaquetas
Para casos de caída moderada, el combo de minoxidil y PRP Enriquecido es la solución perfecta. Ambos tratamientos combinados pueden revitalizar el cuero cabelludo, regenerando los folículos dañados y reactivando el riego sanguíneo en la zona para que el pelo vuelva a crecer sano y fuerte.
La caída del cabello ya está avanzada: Injerto capilar FUE NEOTECH 3D®
Cuando el problema llega a mayores, la alopecia por tracción, unida a otros problemas de alopecia puede pasar a ser una caída permanente. En este punto, el minoxidil y el PRP ya no suelen ser suficientes y es necesario recurrir a una solución más expeditiva: el trasplante capilar, la única forma definitiva de acabar con la pérdida de pelo. En MAN Medical Institute contamos con la última tecnología FUE NEOTECH 3D® , la única capaz de ofrecer un injerto sin límite de folículos, con una supervivencia del 100% de los mismos y unos resultados naturales y para siempre.