Si sufres problemas de caída del pelo, es casi imposible que no hayas oído hablar del minoxidil; uno de los fármacos más conocidos y entre los pocos verdaderamente capaces de frenar los estragos de la alopecia. Si bien su eficacia está sobradamente probada en la mayoría de pacientes, también presenta ciertos inconvenientes que pueden echar para atrás a algunas personas. Nos referimos, sobre todo, a dos: el fin de sus efectos al poco de dejar de emplearlo y la necesidad de aplicarlo dos veces al día de forma tópica. Frente a este último problema, el minoxidil oral se presenta como una posible solución. Pero, ¿es seguro para la salud tomarlo de esta forma? Vamos a verlo.
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Antes de nada, ¿qué es el minoxidil?
Vamos a tirar un poco de historia para decir que es un medicamento de la década de los 50 para el tratamiento de úlceras en el duodeno. Tras las primeras aplicaciones en pacientes, se comprobó que era un potente vasodilatador que provocaba el crecimiento del vello corporal y fortalecía el cabello. Por lo tanto, se puede decir que sus efectos se consiguieron de rebote y sin saberlo.
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Treinta años después, en la década de los 80, ya se empleaba fundamentalmente para frenar la caída del cabello en la alopecia androgénica. Esta efectividad hace que la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) lo tenga aprobado como el único medicamento eficaz para tratar la alopecia androgénica (de causas genéticas) tanto en hombres como en mujeres.
¿Qué hace el minoxidil para frenar la caída?
Aunque aún no existe una certeza absoluta sobre su funcionamiento, el mecanismo de acción del minoxidil es relativamente sencillo: al actuar como vasodilatador de los vasos y capilares sanguíneos, favorece y potencia el riego en el cuero cabelludo. De esta forma, los folículos pilosos reciben un mayor aporte de nutrientes y oxígeno, y así se evita que se vayan debilitando y miniaturizando hasta desaparecer.
Las estadísticas nos dicen que y se calcula que el 66% de los hombres que lo prueban tienen resultados positivos. También funciona con las mujeres en unos porcentajes parecidos. Lo habitual es combinarlo con finasteride para lograr el máximo efecto anticaída posible. Sin embargo, el gran inconveniente del minoxidil, tal y como mencionábamos más arriba, es que debe emplearse todos los días de forma indefinida mientras se quieran mantener sus efectos.
El minoxidil oral: ¿una solución segura?
Como ya hemos mencionado, más allá de su extendido uso contra la alopecia, el minoxidil es también un medicamento para tratar la hipertensión. ¿Qué significa esto? Entre otras cosas, que también existe en formato pastilla para su consumo por vía oral. Es decir, que el minoxidil oral en sí mismo no es ninguna novedad inédita. Sin embargo, hasta hace poco tiempo no se usaba en este formato para el tratamiento de la alopecia pues no existían estudios que confirmasen su eficacia y seguridad a largo plazo.
Pero esto ha cambiado desde 2019, cuando un ensayo clínico a gran escala comparó a grupos de pacientes empleando minoxidil oral y minoxidil en loción para analizar sus efectos. La conclusión a la que llegaron es que, en dosis bajas (entre 2,5 y 5 mg), el minoxidil oral es seguro para la salud y, además, presenta una mayor ratio de eficacia que por vía tópica.
¿Qué hace que el minoxidil oral resulte más eficaz?
Explicaciones técnicas al margen, la lógica nos indica que los fármacos tomados por vía oral se absorben mejor y tienen un efecto más potente que por vía tópica. Asimismo, el hecho de tomar una pastilla en vez de tener que aplicarse una loción dos veces al día en el pelo mejora la adherencia al tratamiento a largo plazo. Ante el engorro que supone tener que echarse la loción continuamente, muchas personas acababan abandonando el tratamiento. El minoxidil oral favorece enormemente que esto no pase al poner las cosas mucho más fáciles para quienes necesitan tomarlo.
¿Qué efectos adversos puede tener el minoxidil oral?
Como con cualquier otro medicamente, si bien el minoxidil oral ha demostrado ser seguro en la gran mayoría de los casos, esto no significa que esté totalmente exento de riesgos. El minoxidil oral presenta una serie de posibles efectos adversos que, eso sí, suelen ser leves y desaparecer al dejar de tomarlo. Veamos cuáles son los más comunes:
- Hipertricosis: es el efecto adverso más frecuente. Consiste en el aumento de vello en zonas no deseadas, un riesgo mayor en la versión oral al no estar tan dirigida y concentrada la tópica. Las zonas más habituales suelen ser las patillas y las sienes, aunque también puede darse por otras partes del cuerpo.
- Hinchazón en las piernas o en los párpados: la vasodilatación provocada por el minoxidil oral puede llevar a una cierta retención de líquidos, especialmente en las piernas o en los párpados.
- Disminución de la tensión arterial: es poco habitual en las dosis empleadas en el tratamiento contra la alopecia, pero puede darse en personas especialmente susceptibles al medicamento.
- Dolor de cabeza: efecto raro que se asocia a la vasodilatación.
Como se puede ver, son efectos infrecuentes y de muy poca gravedad. En todo caso, la mejor forma de evitarlos es dejarse guiar por un especialista, que debe ser quien prescriba el fármaco y la dosis adecuada. Recuerda que, para esta y otras cuestiones de salud capilar, en MAN Medical Institute contamos con los mejores profesionales y expertos del sector. Si tienes cualquier pregunta o necesitas ayuda para solucionar tus problemas de caída, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estamos aquí para ti.
CAROLINA
