El balón gástrico tradicional es uno de los métodos más contrastados para perder peso de forma rápida y segura. La técnica ha avanzado cada vez más hasta convertirse en un tratamiento con el que es posible perder hasta 15 kg en apenas 6 meses. Todo ello a través de un sencillo procedimiento vía endoscopia, sin necesidad de cirugía ni efectos secundarios relevantes. Acompañado de un adecuada proceso de cambio de hábitos, el balón gástrico puede representar esa ayuda extra necesaria para logra la transformación necesaria. ¿Sabes en qué consiste el balón gástrico? ¿Conoces todas sus ventajas? Si no es así, no te preocupes, aquí te las contamos.
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¿Cómo es el balón gástrico tradicional?
Un balón gástrico es un globo de silicona médica que se introduce en el estómago por vía endoscópica (oral). Una vez dentro, se rellena de suero para reducir la capacidad del estómago (hasta entre un 30 y un 40%) y aumentar la sensación de saciedad. De esta forma, durante los 6 o 12 meses que dura el tratamiento, se disminuye en gran medida la ingesta de comida y, con ello, se logra una pérdida de peso progresiva y mantenida. Está especialmente recomendado para personas con un IMC (Índice de Masa Corporal) situado entre 30 y 40, y permite reducir entre 10 y 25 kilos, en función de la duración y de cada caso.
¿Cómo es el candidato ideal de un balón gástrico?
El balón gástrico es un tratamiento perfecto para aquellas personas cuyo IMC (Índice de Masa Corporal) se sitúe entre 30 y 40, y necesiten perder entre 10 y 25 kilos sin recurrir a la cirugía. Este es el principal requisito que debes cumplir para se candidato a la intervención. Por lo tanto, no está indicado para personas que necesitan perder unos pocos kilos (menos de 10) y tampoco para aquellas personas que padecen obesidad mórbida (es decir, con un IMC superior a 40). Además del grado de obesidad, el paciente también debe tener una buen estado de salud general. Y es que, cuanto mejor estés, mejor se adaptará tu cuerpo a cualquier tipo de intervención.
Principales ventajas del balón gástrico
Ya hemos dicho en reiteradas ocasiones que existen pocos métodos más eficaces y seguros que el balón gástrico para perder peso, pero vamos a exponer sus principales ventajas:
Sin cirugía ni en su colocación ni en su retirada
El balón gástrico se introduce en el cuerpo por vía laparoscópica, es decir, a través de la boca. Por tanto, no requiere realizar ningún tipo de incisión ni hospitalización. De esta forma, el proceso de recuperación es muy breve y sencillo, y no deja cicatrices.
Sin pasar hambre mientras se pierde peso
Es un método que funciona. El balón, cuando se infla, ocupa entre un 30 y un 40% de la capacidad del estómago y, al mismo tiempo, bloquea parcialmente la secreción de la grelina, la “hormona del hambre”. El resultado es una mayor sensación de saciado que evita pasar hambre mientras se adelgaza.
Sin grandes efectos secundarios
Tras la introducción del balón, el cuerpo necesita pasar por un periodo de adaptación. Por lo general, en este tiempo los efectos secundarios son leves y de una corta duración. En este sentido, algunos pacientes pueden experimentar náuseas, vómitos o reflujo en este momento inicial, pero estos síntomas suelen desaparecer con rapidez entre las 24 y las 72 horas posteriores a su colocación.
La gran pregunta: ¿cuánto peso se puede perder con el balón gástrico?
Se puede llegar a perder más de 15 kilos con el balón gástrico de 6 meses y más de 25 kilos con el balón gástrico de 12 meses de tratamiento, junto a las recomendaciones alimenticias de Nuestro equipo médico y el ejercicio físico. Por lo tanto, la pérdida de peso depende del tiempo que lleves el balón en tu estómago. Será nuestro equipo médico quien determine, junto contigo, el tiempo del tratamiento en función de tu evolución y de tus objetivos.
¿Cómo debe ser la alimentación con un balón gástrico?
Durante el proceso de adaptación del cuerpo, se recomienda una dieta blanda que permita que el cuerpo se acostumbre gradualmente al balón. Una vez pasada esta fase, el balón ya estará asentado, el cuerpo habrá dejado de detectarlo como un elemento extraño y podremos comer con normalidad. Y aquí llega la cuestión fundamental. Esa normalidad debe ser una “nueva normalidad”, en la que los malos hábitos alimentarios se conviertan en cosa del pasado. Aunque el estómago esté ya preparado para recibir todo tipo de alimentos, resulta absolutamente determinante que mientras dure el tratamiento con el balón en nuestro interior aprendamos a seguir una dieta nutritiva, equilibrada y saludable que asegure el éxito a largo plazo de nuestros objetivos de adelgazamiento.
¿Los resultados del balón elipse son definitivos?
Como se puede deducir del apartado anterior, la respuesta es que no. El balón gástrico es esa ayuda extra necesaria para reducir la ingesta de forma temporal, pero el 90% de su éxito, tanto inmediato como futuro, reside en la actitud y fuerza de voluntad. Si tras la expulsión del balón se mantienen los malos hábitos alimentarios anteriores, el exceso de peso, tarde o temprano, terminará por volver.
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