En cualquier intervención quirúrgica, la recuperación y los cuidados posteriores son una de las fases más importantes y que más incertidumbre generan. Somos conscientes del paso tan decisivo que supone someterse a un trasplante capilar. Queremos ayudarte a resolver todas tus dudas antes y después del tratamiento. Por eso, a continuación te contamos cómo es el postoperatorio del injerto capilar y qué cuidados debes llevar a cabo para garantizar el mejor resultado.
Primeros momentos después del trasplante capilar
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Los avances logrados con la técnica FUE, basada en la extracción y posterior inserción individual de folículos, han hecho posible mejorar mucho los resultados y la recuperación del trasplante capilar. No requiere bisturí y los injertos se realizan con micro-agujas, por lo que no produce cicatrices ni grandes complicaciones postoperatorias. Podrás volver a casa el mismo día de la intervención y hacer vida casi normal.
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El procedimiento es cada vez más sencillo, seguro y eficaz. No obstante, hay una serie de indicaciones para facilitar la recuperación del paciente y asegurarnos de que todo vaya bien. Durante las primeras 24h recomendamos que las comidas sean ligeras y seguir las pautas del especialista con respecto a la medicación. Evita el tabaco y las bebidas con cafeína o teína durante las 48h posteriores a la intervención. Debes dormir boca arriba y ligeramente incorporado. Aplica hielo en la zona tratada cada 2h y evita el ejercicio durante el primer mes.
Cuidados postoperatorios del injerto capilar: recomendaciones a seguir
Es necesario prestar atención a cuestiones relevantes como el descanso, el lavado de la zona o la alimentación. Por supuesto, tras la intervención, los médicos especialistas te darán las pautas a seguir y que mejor se adapten a ti. Igualmente, vamos a repasar aquí las recomendaciones generales para el postoperatorio del trasplante capilar:
– Alimentación, bebidas y medicación a seguir:
Es recomendable evitar las comidas copiosas, el alcohol, el tabaco y las bebidas que contengan teína y cafeína. Asimismo, es necesario seguir las pautas de medicación, que incluirán antiinflamatorios y analgésicos para combatir la hinchazón y las molestias, y antibióticos para prevenir una posible infección. Por este motivo, hay que hacer especial caso al consejo de no consumir alcohol ni tabaco mientras dure el tratamiento.
– Cómo dormir después de un injerto capilar:
Sobre todo durante la primera semana, hay que tratar de dormir bocarriba y ligeramente incorporado, evitando rozar la cabeza con la almohada ni las sábanas para no dañar los folículos recién injertados. Lo ideal es colocar un cojín en la nuca que eleve la cabeza y mantenga la zona receptora a salvo de roces. Generalmente a partir del décimo día, los injertos ya están arraigados, con lo que podrás empezar a dormir con normalidad.
– ¿Cuándo podré realizar ejercicio?
Las primeras 24 horas deben ser de reposo absoluto. En este plazo, deberás llevar un vendaje para proteger la zona. Durante las primeras 48 horas, se recomienda evitar mirar hacia abajo para que no se formen edemas, fruto del descenso de la anestesia y el suero fisiológico inyectados durante el trasplante.
A partir de los 10 primeros días se puede empezar a incorporar una actividad física moderada. El ejercicio intenso es desaconsejable durante todo el primer mes. Tómatelo como un tiempo de descanso para ahorrar fuerzas y dedicárselas plenamente al nuevo cabello que está creciendo.
– Cómo lavar el pelo después de un trasplante capilar:
El lavado es una de las cuestiones más delicadas del postoperatorio del injerto capilar. Durante las primeras 48 horas no se debe lavar en absoluto. El consejo durante este periodo se resume en: no tocar. Eso sí, es recomendable mantener el cuero cabelludo hidratado con agua termal para evitar que se reseque. Pasado ese plazo, ya puedes empezar a limpiar la zona con precaución, vertiendo agua con un vaso o semejante (nunca con el chorro de la ducha directamente) y aplicando sin frotar, la loción y el champú específicos, palmeando con la yema de los dedos.
Este procedimiento debe prolongarse durante los primeros diez días. En esta etapa es también cuando aparecen las temidas costras, que hay que dejar caer de forma natural, sin rascar ni frotar. Si notas picores, puedes contrarrestarlos con suero fisiológico, pero nunca rascando directamente. Cuando las costras hayan desaparecido, puedes volver a lavarte la cabeza como habitualmente con cierta suavidad y delicadeza.
– ¿Cuándo puedo empezar a trabajar después del trasplante capilar?
El tiempo de baja tras la intervención suele ser de diez días. Este es el periodo más delicado y que requiere más cuidados debido a la hinchazón, las rojeces y las costras.
La reincorporación a la vida laboral depende, en gran medida, del tipo de trabajo desempeñado. Si trabajas en una oficina, puedes volver a los pocos días. En cambio, si tu trabajo requiere esfuerzo físico, es probable que la baja deba alargarse hasta un mes. Por ello, te recomendamos que antes de la intervención, averigües si puedes disponer del tiempo de ausencia necesario, ya sea por vacaciones o días libres, o gestionar una baja laboral.
– ¿Cuándo me puedo poner gorra después de un injerto capilar?
Con la cabeza enrojecida y la aparición de costras, el primer impulso es querer taparse con una gorra o pañuelo y que el proceso siga su curso en la sombra. Esto no se debe hacer hasta pasada, al menos, una semana. La presión y el roce de la gorra resultan contraproducentes durante los primeros días y hay que evitarlo hasta que se asiente el trasplante. Entre el séptimo y el décimo día podrás usarla sin problema.
Si aún te quedan dudas de cómo es el proceso, no te preocupes, los médicos y especialistas de MAN Medical Institute te asesorarán de forma detallada y personalizada antes, durante y después de la intervención. Anímate a solicitar tu diagnóstico online totalmente gratuito y podrás comprobarlo por ti mismo.