Dormir, por lo general, gusta. El buen descanso es como una sandía en verano, siempre sienta bien. Pocas cosas hay mejores que una noche de sueño reparador o una buena siesta veraniega, de esas que se levanta uno nuevo y reconciliado con la existencia. Más allá de la sensación de bienestar, los beneficios de dormir bien son tan extensos que no los vamos a glosar todos aquí. Pero sí que nos vamos a detener en uno en particular. Atentos: dormir bien puede ayudarte a adelgazar. Así es, el buen descanso te deja mejor cara y mejor tipo.
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Sí, cómo duermes puede afectar a tu peso
Teniendo en cuenta que lo habitual es dormir entre 6 y 8 horas diarias, la cantidad de tiempo total que pasa una persona durmiendo a lo largo de su vida es, de media, unos 25 años. Una actividad que ocupa tanto tiempo de nuestras vidas, como no podía ser de otra manera, repercute sobre varios aspectos de la misma. El cuerpo dedica las horas de sueño a diversas tareas que podríamos definir como de “reparación y mantenimiento”, vitales para la recuperación muscular, la quema de grasas y otras funciones metabólicas. Por todo ello, efectivamente, el descanso guarda una marcada relación con el peso corporal.
¿Por qué dormir bien adelgaza?
Entremos en materia. ¿Cuál es la explicación científica detrás de todo este proceso? Pues bien, se debe a la acción hormonal. La falta de sueño estimula la producción de grelina y leptina, dos hormonas que regulan la sensación de hambre y saciedad.
La grelina
La grelina es la “hormona del hambre”. Cuando disminuyen las horas de sueño, aumentan los niveles de esta hormona, que estimula el hambre y reduce el gasto energético, además de promover la retención de grasas para hacer frente a ese “bajón” energético.
La leptina
Es la hormona encargada de enviar señales de saciedad hacia el cerebro. La falta de sueño la deprime, disminuyendo sus niveles y, por tanto, redundando en el incremento del apetito.
De manera inversa, un descanso adecuado (de al menos 7 horas al día) mantiene los niveles de grelina y leptina a raya, disminuyendo la sensación de hambre y aumentando el consumo energético. Diversos estudios han demostrado que personas que están realizando una dieta y siguen una buena rutina de descanso, comen menos y queman más grasas durante la noche. Además, se levantan con más energía, lo que favorece la práctica de ejercicio.
La falta de sueño afecta a nuestro metabolismo y complica que podamos adelgazar
Por contra, la falta de sueño provoca que el cuerpo esté fatigado y falto de energía. De la misma forma, también afecta al cerebro y, con él, a las hormonas que regulan el metabolismo. Este efecto se conoce como “aturdimiento metabólico” y supone que el organismo no sea capaz de regular adecuadamente los niveles de insulina y glucosa en sangre. Esto, a su vez, provoca que los lípidos circulen libremente y comiencen a acumularse en exceso, generando así problemas de sobrepeso y obesidad. Asimismo, ante la falta de descanso también se ven afectados los niveles de cortisol, la hormona del estrés, que aumentan, demandando una mayor ingesta calórica.
¿Cuánto debería dormir para bajar de peso?
Queda claro que dormir bien es fundamental para mantener la línea. Mientras dormimos, el cuerpo quema calorías para llevar a cabo todas las tareas de reparación de células y tejidos, además de equilibrar y regular la producción hormonal. Para hacer posible toda esta labor, debemos dormir entre 7 y 8 horas diarias. No siempre es fácil, debido a los horarios y preocupaciones varias de la vida cotidiana, pero resulta fundamental buscar la forma de gestionar el tiempo para poder disfrutar de las horas de sueño necesarias. Nuestra salud y nuestra figura agradecerán sobradamente el esfuerzo.
Me queda claro que tengo que dormir más, pero me cuesta conciliar el sueño…
Al hilo del apartado anterior, sacar el tiempo necesario para dormir no siempre es fácil, pero es que, además, a muchas personas les cuesta conciliar el sueño aún disponiendo de ese tiempo. Por ello, vamos a ver unos consejos que podemos seguir para tratar de descansar mejor.
Haz deporte durante el día
El ejercicio es bueno para el organismo y más aún si estamos intentando adelgazar. Asimismo, el consumo energético hace que nos cansemos durante el día y, por ende, durmamos mejor por la noche.
Evita comidas pesadas antes de dormir
Las comidas pesadas provocan digestiones igualmente pesadas. Y estas nos impiden descansar adecuadamente, ya que mantienen al organismo activo para procesar la comida ingerida. Debemos evitarlas a toda costa antes de dormir, decantándonos por platos ligeras y dejando un margen de 1 o 2 horas entre la cena y el momento de acostarse.
Sigue un horario constante para irte a la cama
Somos animales de costumbres. El organismo funciona adaptándose a rutinas y horarios. Con el sueño pasa lo mismo: si acostumbramos al cuerpo a unas horas concretas de sueño, este responderá con más facilidad y dormiremos mejor.
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CAROLINA
