Todo apunta a que, al menos de momento, el teletrabajo es una realidad que ha llegado para quedarse. Muchas personas y empresas están recurriendo a esta modalidad de trabajo como medida de protección frente al coronavirus. Ya sea por obligación o por elección, muchos tenemos que acostumbrarnos a trabajar desde casa. Más allá de suponer un cambio importante en nuestras rutinas diarias, el teletrabajo también tiene una serie de efectos sobre la salud. Vamos a analizar cuáles son sus principales ventajas y desventajas en este terreno.
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En España ya son muchos los que trabajan desde casa
Según un estudio elaborado por Adecco, el teletrabajo ha crecido casi un 75% en el último año en España, arrojando una cifra de cerca de 3 millones de empleados trabajando en remoto. Se trata de un crecimiento nunca antes visto, aunque la media nacional, del 14,7%, sigue estando notablemente por debajo de la de la Unión Europea, situada en el 21,5%. Precisando un poco más por zonas, la palma se la llevan Madrid y Cataluña, donde el teletrabajo ha crecido un 200% y un 119%, respectivamente. La mayor presencia de trabajos de oficina y gestión está detrás de esta abrumadora diferencia en los porcentajes.
El teletrabajo cambia nuestra forma de vida y afecta a nuestra salud
Pasar de compartir espacios de trabajo presenciales, con los necesarios traslados, el contacto directo con los compañeros y los horarios estrictos, a trabajar desde la propia casa es un cambio con grandes consecuencias en muchos aspectos. Desde la posibilidad de flexibilizar las rutinas de trabajo, la mejora de la conciliación laboral, la dependencia de la tecnología y herramientas digitales, y un largo etcétera. El teletrabajo ofrece, incluso, la posibilidad de trabajar en pijama, algo inédito hasta la fecha excepto para los sanitarios. Por supuesto, también tiene implicaciones legales y de derechos laborales que, en gran medida, aún no están del todo claras.
En definitiva, las consecuencias del teletrabajo son múltiples, pero en este post nos vamos a centrar en lo relativo a la salud. ¿Es positivo o negativo para la salud el teletrabajo? No hay una respuesta clara a este pregunta, ya que depende de varios factores (por ejemplo, la calidad del espacio disponible para trabajar en el hogar), pero sí una serie de ventajas y desventajas. Veamos de cuáles se trata.
Ventajas para la salud del teletrabajo
Empecemos por el lado positivo. En términos generales, una de las principales y mayores ventajas del teletrabajo es cómo permite tener mayor disponibilidad de tiempo y que la gestión de este sea más flexible. Esto puede redundar positivamente sobre la salud en aspectos como los siguientes:
Te ahorras tiempo en trayectos, puedes aprovechar para el gimnasio
Según una radiografía de la movilidad elaborada por la Comunidad de Madrid, en un día laborable cada madrileño realiza una media de 2,4 viajes, recorre 17,1 kilómetros y dedica 69 minutos a los desplazamientos. Evitarse esta carga de movilidad permite ahorrar muchísimo tiempo a diario que se puede invertir en otras actividades beneficiosas como hacer deporte. La excusa de la falta de tiempo para no ir al gimnasio pierde fuerza con el teletrabajo.
Se reduce la contaminación ambiental, algo que tus pulmones agradecen
La disminución de los traslados diarios, especialmente en coche particular, tiene también un efecto positivo sobre la contaminación ambiental. A menos vehículos en movimiento, menos emisión de gases de efecto invernadero y partículas en suspensión. El beneficio para la salud, especialmente si se consolida esta tendencia a largo plazo, tiene un valor incalculable.
Tu dieta puedes controlarla mejor, te olvidas de comer fuera entre semana
Pasar de comer en cafeterías, restaurantes y/ o de táper a poder organizar y planificar una buena alimentación diaria en casa es otra de las grandes ventajas del teletrabajo. Disponer de más tiempo para pensar el menú, así como para hacer la compra, preparar la comida y disfrutar de ella puede ayudarnos sobremanera a adquirir hábitos alimentarios mucho más saludables y equilibrados.
Menos estrés laboral
Disponer de más tiempo en general, horarios más flexibles, realizar menos desplazamientos potencialmente agobiantes, poder conciliar mejor la vida personal y laboral, etc., permite reducir los niveles de ansiedad y estrés laboral. Como ya hemos tratado en varias ocasiones en este blog, el estrés afecta negativamente a la salud en un amplio abanico de aspectos. Lograr reducirlo es una muy buena noticia para nuestra salud.
Desventajas para la salud del teletrabajo
A pesar de las múltiples ventajas, no todo es positivo en el teletrabajo. Por un lado, porque somos seres sociales que necesitan y agradecen el contacto cotidiano con los demás, y, por otro, porque es poco frecuente que el puesto de trabajo casero cumpla con las condiciones adecuadas para trabajar cómoda y seguramente.
Sentimiento de aislamiento
Pasarnos todo el día en casa, sin contacto con otras personas, puede acabar desembocando en sentimientos de soledad y aislamiento. Además, al suceder todo en el mismo lugar, puede llevarnos a no saber diferenciar o separar el trabajo de la vida personal. Todo ello puede hacernos padecer episodios de ansiedad, que la dependencia de la tecnología y la interconexión constante solo agudizan.
Más tiempo sentado, sin movimiento físico
Eliminar los desplazamientos diarios puede provocar que nuestro estilo de vida se vuelva aún más sedentario. Pasar de la cama a la silla de trabajo, sin apenas más movimiento a lo largo del día, tiene numerosos efectos negativos sobre la salud. Además del riesgo de sobrepeso y obesidad, y todos sus peligros asociados, puede llevarnos a desarrollar problemas de sueño, digestivos, musculares…
Dolores de espalda, mayor cansancio visual y dolores de cabeza
Al hilo de lo anterior, pasar tanto tiempo delante de una pantalla sin movernos también puede generar una ristra de problemas para la salud, como dolores de espalda y articulaciones; cansancio e irritación de la vista, dolores de cabeza…
Como todo, el teletrabajo tiene aspectos que nos benefician y otros que nos afectan negativamente. ¿Tú qué opinas? ¿Te gusta el teletrabajo?