Los trastornos de la alimentación son enfermedades relacionadas con la alimentación que pueden llegar a suponer un grave problema de salud. La anorexia y la bulimia son las más conocidas, pero existen otras que también pueden acarrear problemas. Por eso te las vamos a explicar todas, los síntomas, los tratamientos…
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¿Qué son los trastornos de la alimentación?
Son graves alteraciones relacionadas con la alimentación y el control del peso hasta poder llegar a convertirse en una obsesión, y por lo tanto, en un problema. Si te hablamos de trastornos como la anorexia, la bulimia, et >Seguro que ya sabes a lo que nos estamos refiriendo. Este tipo de trastornos están asociados con una gran variedad de consecuencias psicológicas, físicas y sociales adversas.
Cuando una persona sufre un trastorno de la alimentación puede empezar a comer más o menos. El problema es cuando esta cantidad de comida ya no se puede controlar y se termina convirtiendo en un trastorno de la conducta alimentaria. También pasa con frecuencia que las personas que lo padecen tienen una gran preocupación por el peso o la forma del cuerpo, y los esfuerzos extremos por controlar el peso o la cantidad de alimentos que se comen.
Un trastorno alimenticio puede afectar a cualquier persona…
Efectivamente, puede afectar a cualquier persona, aunque hay unos patrones más habituales. En concreto, afectan 2,5 veces más a las mujeres y las niñas que a los hombres y los niños. Lo más habitual es que estos trastornos aparezcan durante la adolescencia o las primeras fases de la edad adulta, aunque también pueden manifestarse en el resto de etapas de la vida.
Existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de tener este tipo de trastorno alimentario , como pueden ser:
- Estrés, ansiedad, depresión… Cualquiera que sea el motivo, cuando llegan a tu cuerpo, puede aumentar el riesgo de un cambio de pauta en tu alimentación.
- Antecedentes familiares. Si los ha habido en tu familia también es normal que tengas más posibilidades.
- Las dietas. Estar a dieta es un factor de riesgo de padecerlo y sobre todo la sensación de hambre y los cambios de estado de ánimo.
¿Qué síntomas tiene una persona que sufre de trastornos alimenticios?
Los síntomas varían en función del tipo de trastorno de la alimentación. Las conductas más habituales son:
- Cualquier excusa es buena para saltarse comidas, no acabársela o tirarla.
- Esconder la comida.
- Vomitar después de comer e intentar ocultarlo.
- Preparar platos elaborados, pero finalmente no comérselos.
- Empezar a preocuparte por las calorías de los alimentos.
- Eliminar la ingesta de hidratos de carbono, proteínas y grasas.
- Aumento del ejercicio de una forma compulsiva.
- Ocultar tu cuerpo con ropa ancha para que no noten tu pérdida de peso.
¿Cuáles son los tipos más comunes de trastorno de la alimentación?
Anorexia nerviosa
Aparece cuando la comida y el control del peso empiezan a ser una obsesión. Esto conlleva que subirse muchas veces a la báscula sea una rutina, comer ciertos alimentos y sólo en cantidades pequeñas. Sin embargo, algunas personas con anorexia nerviosa también pueden tener episodios de atracones seguidos por dietas extremas.
Bulimia nerviosa
Las personas con bulimia nerviosa suelen comer cantidades inusualmente grandes de comida, o lo que es lo mismo tener atracones. Cuando esto pasa, una reacción normal es vomitar, usar laxantes, no comer o hacer mucho ejercicio. A diferencia de la anorexia nerviosa, las personas con bulimia nerviosa suelen mantener un peso saludable o normal, pero coinciden en el miedo a aumentar de peso.
Trastorno alimentario compulsivo
Cuando se tiene este trastorno se pierde el control sobre la alimentación. A diferencia de la bulimia nerviosa, a los atracones no les siguen conductas para bajar de peso rápidamente, sino que tienen exceso de peso u obesidad. En consecuencia tienen un mayor riesgo de tener enfermedades cardiovasculares o presión arterial alta.
Otros tipos de trastorno de la alimentación no tan conocidos
Los anteriormente citados son los trastornos más conocidos, pero existen otros menos habituales que vamos a explicar a continuación:
Rumiación
La rumiación se caracteriza por la regurgitación de alimentos después de comer. La regurgitación puede hasta llegar a ser voluntaria, hacerse en repetidas ocasiones durante una comida y por lo general todos los días. Pueden volver a masticar el alimento regurgitado y luego escupirlo o tragarlo de nuevo.
Drunkorexia
Se da sobre todo entre los adolescentes, que dejan de comer para “contrarrestar” la cantidad de alcohol que han tomado durante el fin de semana. El alcohol es alto en calorías y por eso lo hacen, para compensar lo que se han pasado el viernes, sábado y domingo.
Manorexia
La sufren principalmente los hombres que tienen pánico a engordar. El perfil de este tipo de hombres es aquel que hace mucho deporte y además está a dieta.
Ortorexia
La ortorexia es la obsesión por la comida sana llevada hasta límites patológicos. Esta obsesión hace que no se coman otro tipo de alimentos necesarios para nuestro organismo. Es un fenómeno relativamente nuevo y por eso todavía no se incluye como trastorno de la alimentación.
Potomanía
Este trastorno tiene poca relación con su nombre. Es la obsesión por beber agua. Estamos hablando de cantidades de más de cuatro litros al día con la intención de llenar el estómago para no comer. Está muy asociado a la bulimia y a la anorexia.
Vigorexia
Probablemente sea la más popular dentro de esta clasificación menos conocida. Es la obsesión por tener un cuerpo musculado y estar en forma. Suelen ser personas que están muchas horas en el gimnasio y que consumen anabolizantes y suplementos proteicos.
¿Cuándo consultar con tu médico?
Un trastorno de la alimentación puede ser algo difícil de controlar o de superar por ti solo. Además las personas que lo padecen suelen esconderlo y no reconocerlo. Por este motivo es muy importante que reciban ayuda externa para acudir al especialista. Será él quien determine si existe un trastorno y quien ponga el tratamiento.
¿Cómo se pueden tratar los trastornos alimenticios?
Los trastornos de la alimentación son enfermedades que se pueden tratar. El tratamiento de un trastorno de la alimentación generalmente incluye la participación de varios especialistas al mismo tiempo (dietistas, psicólogos, médicos de cabecera…). El tratamiento depende del tipo específico de trastorno de la alimentación que se tenga, pero generalmente suele estar basado en la alimentación adecuada, la psicoterapia (cómo reemplazar los hábitos poco saludables por aquellos que son saludables) y los medicamentos.
Los trastornos alimenticios son un problema cada vez más serio en nuestra sociedad actual, si te reconoces en alguno de estos trastornos, pide ayuda, acude a tu médico y pon fin a tu obsesión por la comida.