Si piensas que serás calvo porque tu padre lo es, puedes estar equivocado. Así lo ha hecho ver un equipo del Centro de Medicina Genética y Experimental de la Universidad de Edimburgo que ha examinado a más de 52 mil hombres entre 40 y 60 años para averiguar el riesgo de calvicie.
Genes heredados de la madre
Se ha descubierto en dicha investigación que de los 287 genes que inducen la caída, 40 están contenidos en el Cromosoma X, heredado de las madres.
Los investigadores crearon una fórmula para trata de aclarar cuando una persona se va a quedar calva, analizando la presencia o ausencia de ciertos marcadores genéticos. Una predicción exacta que a día de hoy no es del todo posible, pero que los resultados aclaran mucho la forma sobre la que identificar subgrupos de la población con mayor riesgo de pérdida.
Estamos ante el mayor análisis genético de la calvicie hasta la fecha, habiéndose identificado genes relacionados con la estructura y el desarrollo del cabello, proporcionando posibles objetivos para el desarrollo de fármacos para tratar la calvicie.
Ahora bien, hay que ser prudentes con el análisis ya que estamos ante una investigación abierta que debe aclarar determinados aspectos. Lo que sí se sabe es que la alopecia androgenética tiene un patrón de herencia poligénica con muchos genes implicados, de los cuales, una parte están asociados al cromosoma X de la mujer. La alopecia en general, está influenciada por factores genéticos pero también por otros externos. En abundantes supuestos lo que se hereda es la sensibilidad del receptor del pelo a la acción de los andrógenos (hormonas masculinas), pero en otros casos, dichas hormonas están elevadas, no pudiéndose responsabilizar la caída a un agente concreto.
Para poder detener la caída, hay que tirar de genética, es ella quién determinará las opciones reales de padecer alopecia de la persona en cuestión. Para el caso de que no se puede hacer un examen genético, habrá que actuar de una forma diligente para detectar la caída. Mientras antes mejor.
La realidad es que todavía queda para disponer de una predicción exacta del patrón de pérdida de cabello en una persona. Eso sí, la investigación ha definido un camino par entender mejor las causas genéticas de la caída y con ello, desarrollar tratamientos más efectivos.