El liquen plano capilar es una enfermedad que puede causar hinchazón e irritación en el cuero cabelludo. Y cuando hablamos de problemas en esta zona, siempre puede aparecer la temida caída del pelo. En este caso, también puede pasar y puede llegar a ser irreversible. Por eso un diagnóstico precoz es fundamental para poner el tratamiento adecuado.

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¿Qué es el liquen plano capilar o liquen plano pilar?

El liquen plano es una enfermedad que generalmente causa hinchazón e irritación en varias zonas del cuerpo como cuero cabelludo, piel, uñas… En este caso nos vamos a centrar en la zona que afecta al pelo de la cabeza. En el cuero cabelludo esta hinchazón se traduce en el daño de los folículos pilosos y, por lo tanto, del pelo.

No es contagioso y la mayoría de las personas que lo padecen pueden controlar los casos más típicos. En otras ocasiones hay que acudir al especialista para diagnosticarlo con precisión y poner el tratamiento adecuado, pero de esto hablaremos más adelante.

Variantes del liquen plano pilar:

Existen hasta tres variantes del liquen plano pilar:

Clásica

Como su propio nombre indica es el más clásico. Se caracteriza por la aparición de ampollas muy pequeñas y rojas en el cuero cabelludo. Los folículos pilosos son los más afectados y puede causar la caída del pelo o alopecia, picazón, descamación, ardor y dolor.

Alopecia frontal fibrosante

El liquen plano pilar puede terminar en la llamada alopecia frontal fibrosante. Esta se produce en la parte frontal del cuero cabelludo cuando la frente se hace mucho más pronunciada. Siempre se ha dado más en las mujeres, aunque cada vez es más frecuente en los hombres. La causas no están claras a día de hoy pero varios estudios indican que se produce por un mecanismo autoinmune, siendo el propio organismo el que ataca al pelo produciendo una inflamación que, si no se detiene, termina por destruir el folículo piloso. 

Síndrome de Graham Little-Piccardi-Lassueur

Es una variante del liquen plano pilar caracterizado por la aparición de la alopecia cicatricial progresiva del cuero cabelludo. Esta alopecia recibe el nombre al ser provocada por cicatrices. Se produce por la destrucción de los folículos pilosos y es irreversible. El pelo no vuelve a crecer. Puede ser de tipo primario o secundario. La primaria se produce por factores genéticos, por alteraciones en el desarrollo, como consecuencia de una dermatosis autoinmune e incluso de origen desconocido. La secundaria se debe a patologías como infecciones, traumatismos, quemaduras, heridas, radioterapia…

¿Cuáles son lo síntomas del liquen plano pilar?

Ya hemos adelantado alguno de los síntomas y ahora vamos a completarlos. Los signos de que el liquen plano pilar está apareciendo son:

• Pérdida del cabello o alopecia.
• Cambio en el color del cuero cabelludo.
• Picazón.
• Ampollas que se rompen para formar costras.

¿Por qué aparece el liquen plano pilar?

El liquen plano pilar se presenta cuando el sistema inmunitario ataca células de la piel. Por eso se llama enfermedad autoinmune. Puede estar desencadenado por:

• Infección de hepatitis C.
• Analgésicos como el ibuprofeno.
• Determinados medicamentos para la enfermedad cardíaca, hipertensión arterial o artritis.
• Vacuna contra la gripe.
• Determinados pigmentos, productos químicos y metales.

¿Cuándo consultar con un especialista?

Cuando tengas los primeros síntomas debes consultar cuanto antes con el especialista. Él será el que mejor confirme el diagnóstico y el tipo de liquen plano pilar, para poder poner el mejor tratamiento posible.

Tratamiento para el liquen plano pilar y la pérdida del cabello

Existen tratamientos con medicamentos que pueden aliviar el liquen plano pilar. La primera opción es la aplicación de corticoides vía crema o vía oral siempre con el control médico para ver durante cuánto tiempo se debe tomar. También se pueden aplicar otros medicamentos como los antibióticos o antihistamínicos para aliviar el picazón.

Otra alternativa es la fototerapia a través de la luz ultravioleta que penetra sólo en la capa superior de la piel. En general, la fototerapia requiere de dos a tres tratamientos por semana durante varias semanas.

Ante cualquier duda sobre un posible problema capilar, acude a un especialista que analice tu caso. Tomar la iniciativa lo antes posible ayudará a evitar mayores problemas capilares.