Vivimos a un ritmo estresante. La cuarentena del pasado marzo pudo representar un pequeño parón, una anomalía en una forma de vida que se mueve a una cadencia trepidante. Como todo espejismo, duró poco. La nueva normalidad no es más pausada que la anterior; más bien al contrario, viene cargada de nuevos retos, el teletrabajo, la conexión constante, los cambios en las medidas contra el virus, la incertidumbre… En resumen: estrés. Nuestro estilo de vida está cargado de él y uno de los mayores damnificados es nuestro pelo. La alopecia nerviosa es la caída de pelo provocada por los altos niveles de estrés. Vamos a ver en qué consiste y cómo se puede remediar.
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¿QUIERES SABER QUÉ TIPO DE ALOPECIA TIENES Y CUÁLES SON SUS POSIBLES SOLUCIONES?
¿Qué es la alopecia nerviosa?
La alopecia nerviosa o caída del pelo por estrés es, como su propio nombre nos indica, la pérdida de pelo motivada por el exceso de tensión o ansiedad. Se trata, además, de un problema que padecen por igual los hombres y las mujeres. Puede llegar a afectar al 70% de los folículos pilosos de la cabeza (incluidas las zonas de la nuca y los laterales, por lo general más resistentes a otros tipos de alopecia como la androgénica).
¿Por qué se cae el pelo ante las situaciones de estrés?
Aunque la relación causa-efecto está fuera de toda duda, aún no se han identificado con exactitud todos los mecanismos que operan detrás de este proceso. Lo que sí está claro es que el cuerpo reacciona ante el estrés de diversas formas que afectan al cuero cabelludo. Una de ellas es el aumento de los niveles de cortisol (una hormona esteroidea) en sangre, lo que ralentiza y dificulta la circulación en el cuero cabelludo. Fruto de ello, los folículos se debilitan y el pelo termina por caerse.
Asimismo, hay que tener en cuenta los efectos colaterales que acompañan a una vida sometida a un exceso de estrés y ansiedad: falta de sueño, mala alimentación, ausencia de ejercicio, potenciales malos hábitos de consumo de alcohol y tabaco, etc. Todos ellos son factores que contribuyen negativamente a la salud capilar y refuerzan la caída.
Síntomas y causas de la alopecia nerviosa
La almohada llena de pelos, el sumidero de la ducha taponado, mechones en el cepillo…Las manifestaciones de la caída de pelo por estrés son fácilmente reconocibles. Sus causas, como hemos visto en el apartado anterior, pueden ser variadas y más complejas de identificar. No obstante, de forma general, la relación entre estrés y caída del pelo sigue tres patrones diferentes:
- Efluvio telógeno: la más común. Se trata de una alteración en el ciclo de crecimiento del pelo (sigue tres fases: anágena, catágena y telógena), que entra de golpe en fase telógena o de caída.
- Tricotilomanía: se trata de una alteración psicológica que desencadena en quien la padece el comportamiento compulsivo de estirar o arrancarse el pelo, provocando su pérdida. Está relacionada con el estrés, la ansiedad, la soledad y la depresión.
- Alopecia areata: consiste en una alteración del sistema inmunitario, que ataca a los folículos e impide su crecimiento. Se desconoce por qué sucede.
¿Es algo temporal? No te preocupes, la caída del pelo por estrés se recupera
Lo más habitual es que la caída de pelo relacionada con el estrés sea un problema de naturaleza temporal y reversible. En el caso de la alopecia areata, que puede deberse a múltiples factores, la solución es más compleja. Pero, en términos generales, la clave para atajar la alopecia nerviosa es eliminar su foco: el estrés. Cuando los niveles de ansiedad se estabilizan, el cuero cabelludo deja de verse afectado y el pelo recupera su ciclo de crecimiento normal.
Somos conscientes de que se trata de una afirmación mucho más fácil de decir que de llevar a cabo. Por eso, nuestra recomendación, antes que cualquier otra cosa, es que, en cuanto notes pérdida de pelo, acudas a un profesional que pueda diagnosticar correctamente el problema, identificar las causas y darte la solución. Con el adecuado tratamiento médico y/o psicológico, la alopecia nerviosa es completamente reversible y el pelo vuelve a crecer al poco tiempo. Pero es importante descartar otros tipos de caída y evitar malas prácticas que empeoren la situación. Ya sabes eso que dicen de que “a veces es peor el remedio que la enfermedad”.
¿Existe algún tratamiento que ayude a frenar la caída del pelo por estrés?
Efectivamente, podemos recurrir a distintos tratamientos que nos ayuden a paliar la caída de pelo provocada por el estrés. La mejor solución es el tratamiento de plasma enriquecido en plaquetas. En MAN Medical Institute contamos con la técnica más avanzada para la regeneración capilar que, a través de microinyecciones en el cuero cabelludo, permite reactivar el ciclo de crecimiento del cabello y evitar su caída.
Si se te cae el pelo y no sabes si se trata de estrés o de otra causa, no te lo pienses más: llámanos. Te ayudaremos a identificar el problema y te propondremos la mejor solución para ti sin compromiso alguno. Pide nuestro diagnóstico online gratuito y déjate asesorar por nuestros especialistas en tratamiento capilar.